FLUIR
Normalmente escribo mis artículos los miércoles. Pero esta semana no me apetecía. Estoy en esos días en los que no puedo con mi vida porque me ha bajado la regla. Desde hace un par de semanas, suelo hacer yoga los miércoles. Pero ayer no me apetecía ni siquiera eso. Y mira que me gusta. Así que, ayer, cuando acabé de trabajar, que encima lo hice más tarde de mi hora habitual, decidí tumbarme un rato en el sofá. Me hice un café calentito y cogí mi libro. En ese momento no me apetecía nada más y no sabía si a las 7 tendría cuerpo para hacer mi sesión de yoga en directo o no. Solo quería descansar, hacer lo que mi cuerpo me pedía, así que decidí fluir y no decidir más allá. A las siete menos cinco sentí que quería mover mi cuerpo y preparé todo para mi sesión de yoga. Tras una hora de práctica con algunos momentos un poco dudosos porque me mataban un poco los ovarios según la postura, se acabó la práctica. Esto que yo hice, fue escuchar a mi cuerpo. Lo cual es al...