Entradas

PAUSAS

Llevo más de un mes sin escribir. No sé, no me ha nacido. Bueno, en realidad sí sé. He estado un poco en modo pausa. Entendiendo muchas cosas que han sucedido estos dos años. Y a nivel interno, he necesitado hacer esa pausa. De eso va mi blog, ‘La pausa de la felicidad’, ¿no? En mi caso, no podría decir que he pausado para llegar a la felicidad. Sería un más bien, para acercarme más a ella. Siempre digo que, este tipo de parones son más que necesarios. Y mira, esta vez, he necesitado hacerlo este último mes. No era algo que tuviera pensado, pero ha surgido así. Muy diferente a los que hago cuando acaba o empieza un año/ciclo, que me gusta analizar. Pero creo que más necesario que esos, al menos, para mí. Batiburrio emocional de nuevo, es lo que hay. Pero cada vez estoy más encaminada a coger todo esto de la mano. Para que me acompañe en mi vida. Para que me ayude a creer como persona. Para que pueda avanzar sin perder mi calma y mi estabilidad emocio

ERES RARA

Hace un par de semanas, me llegó un paquete a casa. Primero pensé que sería algo que mi Vidi había pedido para él. Y que había puesto mi nombre para la entrega. Pero no. En el paquete ponía: Andrea Fernández Aguacate. Y ahí, obviamente, supe que era algo de mi Aguakeit para mí. La verdad es que no estoy acostumbrada a que me hagan regalos porque sí. Bueno, mi Vidi no aplica porque algún detalle que otro cae, que él es más de ‘sin fecha señalada’. Así que, me ilusioné mil al ver de quién venía y de que era un detalle porque le apetecía hacerlo y punto. Pero más me emocioné al abrirlo y ver lo que era. Una camiseta. Básica blanca de manga corta con un texto escrito en el lateral del pecho. - Eres rara. - Gracias. Sí, igual para ti es una simple camiseta. Para nosotras, algo que nos representa muy mucho. Hemos tenido muchísimas conversaciones sobre la vida, nosotras, el universo, la comida y un largo etcétera. Pero una de las más representativas es la que

AMAR (TE)

Hoy quiero compartir mi reflexión sobre el amor. El amor propio. Sí, soy mujer. Y sí, hoy es el día de la mujer. Quizá por eso, me ha nacido el tema. Aunque es aplicable a hombres y mujeres. Mi experiencia me ha llevado a saber, comprobar y confirmar que, el amor propio, es de lo más importante que tenemos. No todxs sabemos llevarlo a cabo. Ni desarrollarlo. Así que, mucho menos mantenerlo. Aquí una que de eso ha sabido siempre bien poco. El motivo da igual. Porque creo que, las personas que no lo tenemos/teníamos, no poseemos un único motivo que lo justifique. Pero si buscamos maneras de darnos amor, sabremos tenerlo. Fácil no es. Y quizá te frustre porque  conseguirlo  te lleve más tiempo del que esperas . Habrá épocas en las que te sepas querer más y otras en las que lo hagas menos. Pero si llegas a ese punto, ya lo habrás conseguido. Y esto va un poco relacionado con mi artículo anterior. Si paras y te escuchas, sabrás cómo darte ese amor. Te

FLUIR

Normalmente escribo mis artículos los miércoles. Pero esta semana no me apetecía. Estoy en esos días en los que no puedo con mi vida porque me ha bajado la regla. Desde hace un par de semanas, suelo hacer yoga los miércoles. Pero ayer no me apetecía ni siquiera eso. Y mira que me gusta. Así que, ayer, cuando acabé de trabajar, que encima lo hice más tarde de mi hora habitual, decidí tumbarme un rato en el sofá. Me hice un café calentito y cogí mi libro. En ese momento no me apetecía nada más y no sabía si a las 7 tendría cuerpo para hacer mi sesión de yoga en directo o no. Solo quería descansar, hacer lo que mi cuerpo me pedía, así que decidí fluir y no decidir más allá. A las siete menos cinco sentí que quería mover mi cuerpo y preparé todo para mi sesión de yoga. Tras una hora de práctica con algunos momentos un poco dudosos porque me mataban un poco los ovarios según la postura, se acabó la práctica. Esto que yo hice, fue escuchar a mi cuerpo. Lo cual es al

SILENCIOS

El otro día iba paseando por la calle con mi Vidi y me paré a pensar sobre los silencios. Bueno, quien dice pasear, dice comprar un par de cosas en el Bon Area jaja La cuestión es que íbamos los dos por la calle en silencio. Como muchas otras veces. Cada uno con sus pensamientos. Y cuando me di cuenta, estaba metida en un sinfín de frases. Noté que me llevaban a algo, pero a nada claro. Y me puse a conectarlas mentalmente. Cuando quise darme cuenta, tenía en mi mente creado un texto. Una reflexión sobre los silencios. Mi inconsciente, se había parado a conectar significados en forma de texto. Y, aunque no apunté nada de eso cuando llegué a casa, hoy te quiero hablar de ello. Los silencios son muchas cosas. Pueden evocar sentimientos. Pueden hacerte sentir emociones. Quizá algunos son algo incómodos. Quizá te lleven a pensamientos que no te apetezcan. Con otros igual te dan ganas de gritar. O de hacer cualquier cosa. Lo que sea con tal de romperlos.

IMPROVISANDO

Hoy es 24 de enero. 25 cuando publique el artículo. El segundo de este año 2023. De momento el año podríamos decir que ‘ha ido’. Que algo ya es. Y no porque destaque nada malo en mi vida. En realidad, creo que la agenda que iba a ser para mi hermana y ahora es para mi cuñi, sería el mejor resumen para comentar estos primeros días de 2023. Bueno, más que la agenda, la frase de la portada. “Intento controlar mi -mala hostia- pero hay gente que no colabora.” Es una agenda de Puterful, que querré para mí el año que viene, porque las frases son muy yo. Quejándome de la vida y de todo en general. Pero este año, seguiré con la de Mr. Wonderful que me ha regalado mi Vidi. Mucho más ‘happy flower’, pero también lo peta. Y hasta aquí, el mayor ejemplo del título de este artículo. Ni siquiera sé porque te estoy contando todo esto, pero me ha salido. Así que he improvisado. Lo que yo quería contarte hoy es que el domingo hicimos tortitas para desayunar. Lo habíamo

2023

Aquí mi primer artículo del 2023. Parece mentira que ya haya pasado otro año. Antes de acabarlo, hice un gran balance de todo mi 2022. En diferentes áreas que para mí son importantes. Y también comprobé que había logrado más objetivos de los que pensaba. El resultado fue, sentirme muy orgullosa de mí misma. Te dejo la valoración tal cual la escribí al acabar la sesión. Este año creo que ha sido uno de los más difíciles, por no decir el que más. He tenido de todo y he gestionado más cosas de las que he estado acostumbrada anteriormente. Todo ello, me ha permitido superarme, aprender mucho y bien y avanzar. Mi Andrea de 2022, se ha superado como no pensé que lo haría. Estoy orgullosa de ella. Esto no ha hecho más que comenzar. Ha sido el primer año de mi nueva vida. 2023, ¡prepárate! Y así de feliz y orgullosa me sentí de mí misma. No es algo habitual en mí, ya que me digo más lo menos bueno. Todas las personas hacemos eso por norma general. Pero yo preferí iniciar