2023
Aquí mi primer artículo del 2023.
Parece mentira que ya haya pasado otro año.
Antes de acabarlo, hice un gran balance de todo mi 2022.
En diferentes áreas que para mí son importantes.
Y también comprobé que había logrado más objetivos de los
que pensaba.
El resultado fue, sentirme muy orgullosa de mí misma.
Te dejo la valoración tal cual la escribí al acabar la
sesión.
Este año creo que ha sido uno de los más difíciles, por no
decir el que más. He tenido de todo y he gestionado más cosas de las que he
estado acostumbrada anteriormente. Todo ello, me ha permitido superarme,
aprender mucho y bien y avanzar. Mi Andrea de 2022, se ha superado como no
pensé que lo haría. Estoy orgullosa de ella. Esto no ha hecho más que comenzar.
Ha sido el primer año de mi nueva vida. 2023, ¡prepárate!
Y así de feliz y orgullosa me sentí de mí misma.
No es algo habitual en mí, ya que me digo más lo menos
bueno.
Todas las personas hacemos eso por norma general.
Pero yo preferí iniciar mi 2023 haciendo dos cosas.
La primera, ese balance del año anterior.
La segunda, una sesión de objetivos para ese 2023.
Fueron dos tardes seguidas que me dejaron más que un buen
sabor de boca.
Pero como el artículo se llama 2023 y soy de las que
prefiere mirar hacia el futuro, voy a centrarme en eso.
Las cuatro áreas en las que nos centramos para bajar a
tierra esos objetivos fueron: física, mental, profesional y social.
Que al final, no dejan de ser los grandes pilares
fundamentales de los que sale todo lo demás.
Valoré que dónde más quería trabajar era en el área social,
ya que es la que llevaba más floja bajo mi punto de vista.
Tras esto hicimos unos objetivos óptimos y después unos más
exigentes.
En concreto, dos por cada área.
Como ya venía de un balance de 2022 del día anterior y de mi
propio balance durante el año en general, no me costó apenas marcarlos.
Seguidamente, escogimos dos objetivos y anotamos qué
obstáculos tendríamos para conseguirlos y la manera de vencerlos.
Después vinieron las mínimas acciones que podríamos hacer
para acercarnos más a lograrlos.
Porque esto no va solo de objetivos y ya, la cosa es
accionar.
Y si no te pones alguna acción a realizar, por pequeña que
sea, puede ser un objetivo en el olvido.
Que sí, que un año da para mucho.
Pero todos sabemos el gran arte del ser humano de
procrastinar, de buscar excusas…
Y yo no quería que me pasara nada de eso como a mi Andrea de
hace unos años.
Busqué las acciones que sabría que a mi cabeza no le
costaría modificar y aplicar para que se pudieran convertir en hábitos.
Solo pensaba en dar pequeños pasos hacia ese objetivo.
A nivel mental, mi objetivo era de lectura. Llevo ya desde
hace más de 15 días, leyendo un rato cada día.
Así que mi objetivo no era hacer eso, sino hacerlo, pero sin
tirarme dos horas…
Sí, amo leer tanto como hablar, comer o escribir.
Y en ocasiones, se me va el tiempo de las manos.
Por tanto, mi objetivo va en la línea de mantener ese hábito
diario de lectura, pero no perderme en el limbo con ello.
Hay quien no lee nunca, quien lo hace a ratos y luego estoy
yo, que podría devorar un libro por semana.
En su día, me marque reducirlo a máximo 15 minutos por día.
Pero acabo de pensar que mejor lo dejo en un capítulo.
No son capítulos interminables y creo que el más largo podría
ser media hora, así que ya lo veo bien.
A nivel profesional, quiero ser mucho más organizada y poder
optimizar todo el trabajo de nuestro equipo.
Eso de los objetivos y de accionar está muy bien, pero
también te digo que si no tienes claro para qué los quieres lograr, es más que
probable que decaigas en algún punto.
Por suerte, eso es algo que va evolucionando para mí pero
que nunca se me olvida ir revisando.
Junto a los valores, son el motor que me mueve.
Y lo que hace que avance, aprenda y logre esos objetivos que
me voy poniendo.
Aunque también te digo que el secreto es ser flexible.
Tus objetivos de enero quizá van variando o modificando su
importancia durante el año.
No te resistas y avanza con todo ello.
En fin, que mi año ha empezado con mucha lectura (aún tengo que
trabajar en ello) y con un gran nivel de organización.
Podríamos decir que, en estas dos semanas, 2023 cumple con
mi expectativa.
No sé por qué, siento que será un gran año.
Y ahora viene mi fumada.
Nací un día 23 y es 2023.
El 23 también es uno de mis números favoritos.
Ahora mismo tengo 32 años(23 al revés).
Aunque en mayo haré los 33.
Y el 3 es mi número por excelencia.
Durante mis últimos 3 años, he hecho un cambio total que ha sido
en algunas cosas más bien radical.
Y creo que por fin estoy en el camino de vida que quiero estar.
Aunque soy de las que siempre prefiere no ir con
expectativas muy altas por no pegarse luego la gran ostia.
Pero como siento que este va a ser un buen año, me he
saltado esa regla.
Así que, 2023, no me falles.
Confío mucho en ti.
Y tú, ¿tienes claro tu ‘para qué’ y cuáles son tus
objetivos?
Yo de ti le daría un par de vueltas.
Drew,
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