SOÑAR ES GRATIS

Mi reflexión de hoy, como bien indica el título del post, es sobre los sueños. Y sí, te he hecho spoiler: soñar ES GRATIS. Espero que la mayoría eso lo tenga más que claro. Pero claro de verdad. Me refiero a no sólo saberlo, sino a aplicarlo y exteriorizarlo. Porque de nada sirve saber que soñar es gratis si no te permites momentos para soñar. Así amigx, no vas a llegar a ninguna parte.

Hay quien te dirá que sueñes, porque así al menos puedes vivir ciertas cosas, aunque luego puede que no se cumplan. Y sí, estoy un poco de acuerdo. Túmbate, respira, crea el clima que necesites o que te plazca y permítete soñar. Pero de verdad de la buena.

Y ¿cómo se hace eso?

Pues fácil, empezando (lo primero) y con la práctica (lo segundo). Puede que te preguntes si lo estás haciendo bien o no, pero ahí no te puedo ayudar porque no hay una manera correcta ni establecida para soñar. De eso se trata, cuando sueñas, todo vale.

Eso sí, te aconsejaré que seas más que detallista con todo lo que sueñes, así la experiencia será más que brutal.

¿Sabes cuándo hueles algo y te transporta mentalmente a un recuerdo? Pues cuando hablo de soñar de verdad, me refiero un poco a eso. Cuantos más detalles incluyas en ese sueño mental mientras lo visualizas todo, más sentirás las sensaciones en todo tu cuerpo.

Piensa que nuestra mente tiene almacenadas muchas cosas y que, aunque sea una visualización de un sueño, puedes tener (tú, yo y todos) tales sensaciones en el cuerpo que te puede parecer hasta real. Sea lo que sea, aunque nunca antes hayas hecho nada parecido a ese sueño. Sí, los humanos a veces ¡somos la ostia!

Si no me crees o estás pensando que estoy como una chirimoya, prueba y me cuentas. A veces, tendemos a creer todo lo que leemos, pero yo siempre digo que lo que expreso es bajo mi experiencia. Así que ¡dale!

Lo peor que puede pasar es que yo esté equivocada o que no lo sientas tan brutal como me pasó a mí, pero lo que sí que te puedo garantizar es que vas a pasar un buen rato. Porque, a quién no le gusta imaginarse en otro lugar, alcanzando sus metas… (o logrando lo que sea su sueño).

Llegados a este punto, te contaré mi sueño.

Ya me irás conociendo un poco más, pero desde ya te digo que hasta ahora siempre he sido muy veleta (en el sentido de que me gusta saber de muchas cosas). Y eso, sumado a mi incertidumbre y poca capacidad de decisión (a veces) ha hecho que vaya cambiando mi rumbo más a menudo de lo que quizá me gustaría o pretendía.

Y sí, mis sueños, obviamente se han visto afectados y han cambiado mucho. Esto tiene su parte buena y su parte mala.

Voy con la mala primero: Tanto cambio no me ha permitido centrar mi foco en algo concreto como para poder formar un proyecto como muchas veces he pretendido. Y también, con tantos intereses quizá he podido tener etapas en las que he estado infoxicada. Y créeme, eso abruma y te hace dudar muy mucho.

Ahora la buena: cada vez que he cambiado el foco o he variado de intereses, me he permitido volver a soñar. No es nada malo cambiar el rumbo de algo una y otra vez. Pero hay que saber parar.

Y ahora me dirás, vale Andrea y ¿cuándo paro? No lo planees, lo sentirás. Yo soy muy de fluir por lo que me vibra y por las energías que percibo de la gente, los proyectos, mis ganas… Bueno, todo.

Y, una vez más, solté el control y acepté que quería tomar un nuevo rumbo con mi proyecto. No es algo fácil aceptarlo, pero cuando lo haces, ¡bua!

En mi caso, tenía claro que mi proyecto iba a ser otro, pero no tenía ni idea de por dónde tirar. No fustigarme por estar como al principio y no sentir que había estado perdiendo el tiempo, es algo que también me tuve que trabajar. Pero de todo lo “malo” hay que sacar algo bueno. Y, al final, acepté. El resto, vino rodado…

Antes de seguir quiero decirte que este artículo está escrito en presente, pero lo escribí el 1 de junio de este mismo año.

Hoy hace justo una semana que me propusieron que volviera a soñar y que después comentara mis sensaciones, así que me puse con el ejercicio de visualización que te comentaba antes. Lo primero que soñé fue un viaje a Perú (que deseo con toda mi alma desde hace 2 años). Nunca he estado, pero lo visualicé con tanto detalle que hasta pude sentir la hospitalidad de su gente, los olores… y me llené de amor. Ese viaje, lo tenía planeado hacer con una amiga (obviamente, ella me acompañaba durante toda mi visualización). Al terminar de soñar con ese viaje conjunto a Perú, mi mente trajo un recuerdo: mis vacaciones del verano pasado con ella en Alicante. Así que pasé de un sueño a un recuerdo. Te cuento esto, para explicarte que mis sensaciones en ambos casos, fueron igual de reales.

La clave está en los detalles y en la intención que le pongas.

Al día siguiente, decidí volver a hacer el ejercicio con la intención en que no soñara con un viaje, sino focalizando el sueño en mi futuro proyecto.

No tenía mucha idea de lo que iba a soñar mi mente, pero me relajé y dejé que viniera. Igual que me vino días atrás (como te conté en mi primer post) ‘futura copywriter’, me vino todo aquí. Mi visualización (no premeditada) era yo misma, sentada frente a un ordenador escribiendo.

Hace una semana no tenía ni siquiera una pizca de ganas (que yo fuera consciente claro) ni de intención, de hacer lo que estoy haciendo ahora.

Sigo muy bien sin saber a dónde me va a llevar esto, pero, lo que ya puedo decir con una gran sonrisa mientras te lo estoy escribiendo es que: estoy un poquito más cerca de cumplir uno de mis últimos sueños.

Fíjate como puede cambiarte todo en tan solo unos días, una semana o un mes.

Yo, la chica que hace un rato te ha dicho que es un poco veleta, ha puesto el foco en escribir y no puede parar.

Me despido invitándote a que reflexiones un rato sobre tus sueños (porque no hace falta tener solo uno). Que sueñes no quiere decir que vayas a lograrlo, pero sí que te acercará un poco más a ello. Si más no, déjate sentir y visualiza mucho esos sueños. Además de hacer algo cada día que te acerque un poco más a ellos.

Recuerda que soñar, es gratis y todos sabemos lo que te gusta a ti (y a mi) esa palabra.

Drew

Comentarios

  1. Sólo destacar: próximamente.... Perú...❤️
    Te quiero nena 😘

    ResponderEliminar
  2. Good job my friend! Nunca dejes de soñar!! Ya sabes lo que dicen, las cosas se crean dos veces, primero en nuestra mente, luego en la realidad… soñar no implica lograr, pero te acerca más a ello ☺️☺️

    ResponderEliminar
  3. Me encantó tu reflexión. Sobre todo, no permitas que roben tus sueños.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias! A veces se nos olvida lo importante que es tener sueños, pero solo hace falta que alguien nos lo recuerde para volver a conectar con ellos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

PAUSAS

ERES RARA

FLUIR