ABUELI
25 de septiembre… Recibo una llamada y me comunican que ya no estás… Lloro. Muy mucho. Todos sabíamos que tarde o temprano iba a pasar. Pero, aun así, duele. Joder si duele. 3 meses hace ya y sigue doliendo. No estuve cuando pasó, pero mejor porque no sé si hubiera podido despedirme de ti otra vez más. No sé si fueron 4 o 5 las veces que me fui a despedir. Un día tan débil y, al siguiente, tan campante. Así eras tú. Impredecible. Creo que eso lo he heredado de ti. Y cómo me gusta. Recuerdo que tenía programada una escapada de 3 días que no hice por si te ibas. Pero, aguantaste otra semana más. Qué agonía. La mía (y la nuestra digo) porque cada dos por tres parecía que te ibas a ir, pero no. Tú estabas en paz y fuiste resiliente como lo he sido yo cuando he tenido que serlo. ...