CARTA A ADRIEL
06 de agosto de 2021
Tú aún no sabes quién soy. Yo por fin te conocí hace un par
de días.
Y sí, todavía sonrío cuando me acuerdo porque ¡madre mía qué
cosita!
Tan solo tienes 4 meses, pero estás enorme y muy espabilado.
Sí, también eres un escándalo y gritas mucho… Cosas de bebés supongo.
No es que yo entienda mucho del tema la verdad, pero sí te
puedo decir lo que para mí es un bebé adorable:
- Brazos, piernas y mofletes mulliditos. Así, bien de chicha en general. Modo bebé achuchable.
- Mirada curiosa (aunque aún veas menos que ‘pepeleches’, como diría mi abueli jajaja).
- Risa contagiosa.
- Querer coger tu mano y utilizarla de chupete.
Pues eso, que tú vas bien servido...
Como hablar de bebés no es algo en lo que sea experta (ni
siquiera sé si quiero tener alguna relación con alguno que sea de cosecha
propia), te contaré otras cosas. Que como bien saben tus papis, de cosas sé un
rato.
Adriel, mi nombre es Andrea y soy una de tus titas.
Bueno, en realidad no, porque tus padres y yo solo somos
amigos y no nos une nada más que una amistad.
¿Podríamos decir que soy tu ‘titamiga’?
Así, como concepto que me viene a la mente sin pensar
demasiado. Lo compro, va.
Pues eso, soy amiga de tus papis. Nos conocimos bailando
salsa.
Sí, son unos marchosos. Ojo tu papi ‘el Caraji’ la marcha
que lleva (ya te contará él el porqué de su mote cuando tengas edad para ello).
Tu mami tampoco se queda corta… (pregúntale qué opina de los petit suis).
Bueno, tu no lo sabes porque estabas creciendo en la barriga
de tu mami pero, ha habido una pandemia mundial y hacía como muchísimo que no
nos veíamos…
Así que decidimos que ya tocaba quedar y, de paso,
conocerte.
Hace un par de días, estuvimos Iris y yo en vuestra casa,
jugando contigo, viéndote reír…
Faltaron los otros dos chicos de la pandilla salsera
(‘orgías’. Mejor de esto ni preguntes…), pero Edu y Jose no pudieron venir, ya
los conocerás otro día.
Entre los 4 te hicimos regalos cuando naciste. Un parque de
esos infantiles con cosas que cuelgan y que tú solo te querías llevar a la boca
(como mi mano…) y un body monísimo a juego con una camiseta a tu super mami. Tu
mami, llevaba la camiseta puesta cuando llegamos. Tú, nos recibiste en bolas
(bueno, pañal) porque hacía un calor infernal. Yo añadiría que te pareces un
poco a tu ‘titamiga’ Iris, que es la "exhibicionista" del grupo.
Y si no me crees, ya lo verás tú mismo cuando empieces a
tener uso de razón.
En mi caso, podríamos decir que me río más de lo que hablo
(y mira que me gusta hablar eh…), pero ayer fue tu otra ‘titamiga’ la que te
sacó las mayores carcajadas (y ¡qué bonitas!).
En este punto voy a destacar dos cosas.
Primero, que tu mami y Iris sufrieron mucho cuando te tenía
sobre mis piernas y me empezó a dar un ataquillo de risa de esos que me dan a
mí y yo solita me retroalimento. En mi defensa diré que en ningún momento
sufriste ningún tipo de peligro y que estaba todo controlado, pero son unas
exageradas (y sí, también tengo un historial).
Segundo, es normal que tu ‘titamiga’ Iris te hiciera reír
porque esa manera de hablar hace reír a cualquiera. Para que me entiendas te
pongo en situación. Hay una norma no escrita de que hay que hablarle a los
bebés con un tono así medio monguer (yo me meo y no puedo hacerlo jajaja). En
mi opinión, cuando un adulto habla así, dudo de quién es más bebé. Pero sí, es
el mismo tono que se emplea cuando le hablas a un animal. Ya lo conocerás ya…
Y dicho esto, solo espero que crezcas un poquito y que
aprendas a decir Andrea o Andriu (así me llaman tus papis y compañía).
Pero no antes de decir papi o mami, que si no dejarán de ser
mis amigos y, dime tú cómo nos vamos conociendo entonces…
En fin, Adriel, que tus ‘titamigas’ Iris y Andrea estuvieron
encantadas de conocerte y ya tienen ganas de volverte a ver.
Me despido dándote el que quizá sea tu primer consejo (que
me gusta mucho a mí eso de ser un poco hierbas): nunca dejes de mostrar al
mundo el niño que eres. Ríe y sonríe siempre. Quiere mucho y sé feliz.
Hasta otro día, pequeño.
Drew
Comentarios
Publicar un comentario