TUS DOS YO
Ni siquiera sé qué titulo ponerle a lo que
voy a escribir hoy.
Supongo que, conforme lo vaya haciendo, ya me
saldrá.
Este artículo está inspirado en un copy que
acompañó una de las publicaciones de la valiente Brenda.
Así que te voy a contar brevemente quién es
ella para ponerte en situación.
Y ya después reflexionamos.
Ella vive con su perro y su furgoneta desde
hace más de 1 año (si no recuerdo mal).
No la conozco en persona, pero puedo afirmar
que es una cabra loca.
La conocí a través de la escuela de
emprendimiento a la que me apunté hace justo 2 años, la END (Escuela Nómada
Digital).
Y creo que es el puro ejemplo de ello.
Se lanzó a emprender con Trastu, su perro y
un ordenador.
Si la conocieras, te contaría mil historias
de lo duro que ha sido todo y de las mil y una que ha sufrido con su furgo.
Yo lo sé porque la sigo en redes desde hace
ya un tiempo.
Lo mejor de ella (entre otras cosas) es que a
veces ni se peina y que va más descalza que otra cosa.
Más de una vez la he identificado en los
comentarios de sus posts como Mowgli.
En fin, que es una tía dpm.
Una valiente por todo lo que se ha lanzado a
vivir.
Emprender no es fácil, pero hacerlo sola y
viviendo en una casa sobre ruedas, estoy segura de que lo es menos aún.
Y yo, como emprendedora en prácticas que soy,
siempre me gusta fijarme en otros emprendedores.
En sus travas y aprendizajes para seguir y
reconducir mi camino.
Así que gracias, Brenda, por haber sido una
de mis inspiraciones.
Y ahora vamos a lo que vamos, que ya he
sacado mi lado ‘moñas’ y también te he puesto en situación.
Justo hace un par de días, Brenda me inspiró
con el copy que acompañaba una de sus publicaciones de Instagram.
En ella hablaba de lo que había olvidado en
este largo camino.
Y te voy a compartir un fragmento de ello.
“Que
debido al covid, a la solitaria vida en furgo y al largo camino de
introspección y espiritualidad, se estaba creando en mi la creencia de que el
equilibrio “solo” consistía en encontrar paz tanto dentro como fuera.
Después,
comparaba como a dos Brendas, las cuales forman parte de ella.
Fue leer
ese texto y sentirme identificada nivel diosa.
Porque
sí, ya te conté que yo estaba en un largo camino de autoconocimiento e
introspección.
Pero de
lo que fui consciente hace relativamente poco fue de que una Andrea estaba
tapando a la otra Andrea.
Porque
sí, todos podemos tener dos yo.
Bueno,
mejor dicho, dos partes que se complementan.
Pero yo
había olvidado lo más importante.
Que se
COMPLEMENTAN.
Todos
cambiamos, evolucionamos, modificamos cosas…
Llámalo
como más te plazca.
Porque lo
reconozcas o no, a todos nos pasa.
Quizá no
seas del todo consciente porque ni siquiera te planteas estas cosas, que sé yo.
Pero sí,
pasa.
Y lo
afirmo porque es ley de vida y es el ciclo natural de la evolución del ser
humano.
No es
algo que diga porque me patillo y ya.
El caso
es que, cuando leí el texto de Brenda, me sentí más que identificada.
Y mi
comentario fue el siguiente.
“Bua
Brenda, como me hubiera gustado leer esto hace un par de meses. Fue entonces
cuando fui consciente de ello y me empecé a sentir juzgada por todo el mundo.
En mi caso, ha sido también porque no han entendido mi necesidad de calma e
introspección. Pero sí, en ese camino me he ido perdiendo o alejando un poco de
mí. Es curioso cómo, a veces, cuanta más introspección haces para acercarte a ti,
más te alejas. En fin belleza, ríe y baila. Haz lo que sea que quieras hacer,
pero que siempre esté presente tu esencia. Y, obviamente, fluir menos y sentir
más, llévalo por bandera.”
Así que
mi reflexión de hoy va por lo que ya te estarás pudiendo imaginar.
Está muy
bien el hacer introspección y mirar hacia dentro.
Pero no
olvides que también hay que hacerlo hacia afuera.
Se trata
de encontrar el equilibrio perfecto para seguir siendo tú.
Pero tú
en tu más pura esencia.
Eso sí,
te sigo aconsejando que hagas introspección de vez en cuando, ya que somos
seres cambiantes y seguro que tus ideas y percepciones van cambiando según
avances en la vida.
También
te animo a que lo hagas sin pensar en nadie más que en ti.
Independientemente
de tu entorno.
Ya que,
como ya habrás leído en el comentario que dejé a Brenda, parte del mío no lo acabó
de entender/compartir del todo.
Y no
está ni mejor ni peor, cada uno es como es.
Eso sí,
hagas lo que hagas, intenta juzgar lo mínimo.
Al resto
y a ti.
Seguro
que aprenderás mucho más si lo haces desde esa posición.
Como
siempre, estas líneas son una opinión personal basada en lo que voy viviendo.
Por
último, me gustaría recalcar una idea final que ya has leído un poco más arriba
pero que no quiero que pase desapercibida.
Es
curioso cómo, a veces, cuanta más introspección haces para acercarte a ti, más
te alejas de ti mismx.
Creo que
esta frase define perfectamente lo que quería transmitir en estas líneas.
Me lo
guardo bajo llave como aprendizaje.
Espero
que te haya servido de algo todo el batiburrillo de palabras de mi artículo de
hoy.
Como
mínimo para pararte a pensar en si estás en el camino en el que quieres estar.
En caso
contrario, reconducir siempre es una opción más que valiosa.
PD1:
podéis conocer un poco más a Brenda en su cuenta de IG @brendalternative
PD2: Os
prometo que no tiene nada que ver con que suba de seguidores su cuenta ni nada
por el estilo.
PD3: de hecho,
ella se va a enterar al mismo tiempo que tú de que ha sido la protagonista de
mi artículo de hoy.
Dicho
esto, que tengas feliz miércoles y una feliz vida en equilibrio entre tus dos
yo/todas tus partes.
Drew,
Comentarios
Publicar un comentario