ESTAR CONTIGO
"Si te sientes solo cuando estás solo estás en mala compañía" - Jean-Paul Sartre
Esta es la
frase inspiradora que he recibido esta mañana de lunes en mi correo.
Primero te
pongo en situación y, luego ya vamos por faena.
Miguel, mi
entrenador del Club Antigimnasio tiene una rutina semanal.
Envía un mail
cada lunes que titula ‘tips antigimnasio’.
Habla de cosas
varias.
Obviamente,
todo enfocado a mejorar la salud de sus lectorxs.
Pues su e-mail
de hoy incluía esa frase inspiradora.
‘¿Qué estoy dejando de hacer por miedo a estar solo, por
miedo a no encajar y agradar a los demás?’
Seguía con esta pregunta.
Y se despedía con la recomendación de un hábito a incorporar
en nuestro día a día.
‘Ten una cita contigo mismo/a’
Pues bien,
durante toda la lectura del correo, me han ido surgiendo muchas cosas.
Todas a
nivel interno.
He asentido.
He negado.
Me he reído.
Me ha
resultado incómodo recordar alguna situación.
Etc.
Y claro,
aquí estoy.
Expresando
como creo que mejor sé, todo aquello que hace un momento he vivido
internamente.
Supongo que,
por eso, mi artículo de esta semana habla sobre ello.
Como siempre intento hacer, así lo he sentido y así lo hago.
Te contaré
que además de lo comentado, él también hace un poco de reflexión.
O, mejor
dicho, te invita a que tú la hagas.
Miguel,
objetivo conseguido porque mira donde estoy.
Escribiendo
sobre ello.
Y yéndome
por las ramas.
Para no
dejar de ser yo.
Si te
parece, voy a ir por partes.
Hablemos de
la frase.
Está claro
que todos queremos ser aceptados por el grupo.
Eso nos hace
sentir mejor.
Pero estoy
totalmente de acuerdo con él cuando dice que nos hemos olvidado de nosotros
mismxs.
Ese punto no
es necesario.
Pero sí,
pasa más de lo habitual.
Nos
centramos tanto en agradar a otrxs que dejamos de vernos como un solo yo.
Somos seres
individuales.
Por mucho
que nos relacionemos.
Pienso que,
relacionarse es lo fácil.
Nos han
enseñado desde pequeños a ello.
Pero estar
solxs es otro tema.
Y, si en
algún momento lo pretendemos, el resultado suele ser la incomodidad.
Miedo,
frustración, incertidumbre, lejanía del grupo…
Seguro que,
si te ha pasado, te suenan estos sentimientos.
A todxs nos
pasa.
Eso sí, no
te alejes de ti.
Alejarse de unx mismx nunca suele ser una solución.
Ni en esto ni
en cualquier otra cosa.
La
distancia, el mirar para otro lado… también es lo fácil.
Y de aquí,
enlazamos con el siguiente punto: la pregunta poderosa.
Si te
encuentras con esos sentimientos, no hagas lo fácil.
Haz lo
difícil.
Hazte mil
preguntas.
Pero afronta
la situación.
Sea la que
sea.
E indaga un
poco en ella.
Piensa un
poco en individual.
Por un
momento, deja de darle tanta importancia al grupo.
Y céntrate
en ti.
Eres y
siempre has sido y vas a ser, la persona más importante de tu vida.
Si no te cuidas
tú, nadie lo hará.
Y con esto
no digo que no necesites el cuidado de otros.
Eso se
agradece siempre.
Pero hablo
de otra cosa.
Porque si lo
piensas, la frase del principio tiene mucho sentido.
Que viene a
referirse a que estando solxs no deberías sentirte solx.
Es decir,
que, si te sientes así, no eres muy buena compañía.
Pero todo se
puede mejorar.
Un ejemplo
para mejorar es el hábito que incorporar del que habla Miguel.
Tener una
cita contigo mismx, te ayudará a ser una mejor compañía para ti.
Creo que es
uno de los mejores e-mails que he recibido de él.
Al menos, de
los que más me han hecho pensar.
Quizá
influye el haberme sentido bastante identificada.
Si eres de
lxs que ha ido leyendo mis artículos, sabrás que he tenido unos meses
diferentes.
Podríamos
decir que, he tenido una larga y extensa cita conmigo misma.
No es que
haya estado de cita como tal 24/7 conmigo.
Pero he
estado más centrada en mí de lo que pensaba que jamás estaría.
Incluso más
que cuando me operaron (eso me da para un libro casi jaja).
Porque a
diferencia de ese momento, en el que necesitaba mucho a otrxs, me he necesitado
a mí.
Bueno, me he
necesitado y querido a mí.
Ya sabes que
han sido muchas las cosas que, sumadas, me han hecho ver lo abandonada que me
he tenido.
Incluso
sabiéndolo, me he seguido abandonando un poco.
Pero
necesité alejarme de todo.
Y así lo
hice.
Y lo seguiré
haciendo cada vez que vea que lo necesito.
Porque me he
conocido aún más.
He valorado
mi salud por encima de todo.
Cosa que
hacía poco (dejando de lado mi época de operación).
Pero sí, he
hecho muchas modificaciones en mi vida.
Y también
sí, me han ido genial.
Está claro
que, para llegar a todo ello, me he tenido que hacer miles de preguntas.
Con sus
respectivas respuestas.
Y te diré una
cosa.
A veces,
hacerte una determinada pregunta, cuesta más que dar una respuesta.
Porque para
responder, siempre te puedes ‘auto engañar’.
Pero hacerte
una pregunta, sabiendo todo lo que conlleva detrás, es jodido.
Muy jodido,
a veces.
Además, yo,
he querido transitar este proceso sola.
Consideré y
considero que, si quieres sentirte comodx con tu soledad, lo mejor es
transitarlo en soledad.
Solo así,
podrás ver y comprobar que no estás solx.
Así que,
independientemente de cómo lo haya hecho, me quedo con el resultado.
Eso sí, también he disfrutado y aprendido mucho en el proceso.
Y he logrado
mi objetivo.
He aprendido
a estar sola conmigo misma.
Y a sentirme
cómoda con ello.
Lo cual creo
que es todavía más importante.
Si te animas
a ello, ya me cuentas.
Como siempre
te digo, no tienes porqué estar de acuerdo o en desacuerdo con lo que digo.
Simplemente,
me gusta contarte mi experiencia.
Mi modo de
verlo y de vivirlo.
Sin ningún
otro objetivo que expresar escribiendo.
Drew,
Comentarios
Publicar un comentario