CONEXIONES

No sé si alguna vez te has planteado si crees que existen las conexiones.

Si te has parado a analizar si ha habido alguna en tu vida.

Yo sí.

Ambas cosas.

Como buena hierbas.

Y es algo que me gusta ir analizando de vez en cuando.

Cada cierto tiempo, me gusta parar.

Observar y analizar.

Para reconducir o seguir igual.

Pero si no lo hago, no lo sabría.

Y de las muchas veces que he hecho esto, en algunas de ellas me gusta analizar mis conexiones.

Las energías que he ido sintiendo.

Tanto positivas como negativas.

De todas ellas me gusta sacar conclusiones.

Y cuando hablo de conexiones, englobo muchas cosas.

Con personas, con situaciones, con tareas cotidianas o del trabajo…

Con la vida en general.

Y sí, mi parte más hierbas es FAN de las conexiones con el universo.

Esas son las mejores.

Seas o no de quienes creen o piensan en ellas, creo que es un buen punto que analizar para hacer balance.

Por supuesto tengo mis conexiones favoritas.

Y vienen en forma de persona.

Como ya te conté, hace unos 2 años, empecé con mi yo más místico/energético/de introspección.

Así que ya puestos, voy a hacer un balance de mis conexiones desde entonces.

Mi primera conexión fue con el Club Antigimnasio.

(Sí, lo sé, soy una pesada con el Club…jaja)

A principios de verano conecté con la energía de Miguel y Raquel y decidí seguir mi instinto.

Como también sabes, me lancé a la aventura de la Antigimnasio Experience de Tenerife.

Pero eso tuvo lugar en septiembre.

Las siguientes dos conexiones tuvieron también lugar en ese verano.

A mediados de verano, con mi Vidi.

A quien sentí que quería incluso antes de realmente saberlo.

Me explico.

Llámalo vibra, energía o sensación.

Pero mi corazón sintió antes de que la razón aceptara lo que estaba pasando en mí.

Así que sí, bendita conexión tuvimos ese verano.

Después vino la experiencia y allí conocí a personas con las que conecté muy mucho y bien.

Pero es cierto que hubo una con la que tuve una conexión especial.

Quizá fue el universo que hizo que compartiéramos habitación, o quizá no.

Lo que si sé es lo que vino después.

Y desde ese verano, el pasado, mis conexiones favoritas son las que vienen en forma de persona.

Hablo de ese tipo de conexiones en las que no importa nada más.

Las que te transmiten ese tipo de personas que te hacen evadirte de todo.

Mi Vidi y mi Pequeñaja, son de ese tipo.

Por eso son dos de mis personas favoritas en el mundo.

Tengo varias, pero quizá a éstas dos les guardo un cariño especial.

Además, conectaron muy bien entre ellos cada vez que nos hemos visto.

Encuentros, vacaciones, momentos y vivencias compartidas, lo han hecho posible.

Quizá por eso les tengo ese cariño especial, porque ha sido una conexión doble/triple.

Álex, (más conocido como el novio de Sori) a ti también te queremos.

Además, el habernos visto hace escasos días, ha hecho que reviva esa conexión y supongo que me ha nacido hablar hoy de este tema.

Por otro lado, ambas se han ido convirtiendo desde el minuto uno en mi calma.

Ella, un culo inquieto como yo que me transmite más paz que otra cosa.

Él, mi pausa y mi calma que me transmite el relax que necesito y que a veces no logro tener.

Ambos se han convertido en dos piezas fundamentales de mi equilibrio.

Sumando éstas dos piezas a todas las demás, cada vez puedo mantenerme más en esa zona de equilibrio y bienestar a la que aspiro.

Amigxs, familia, hábitos…

Todo ello en su conjunto hacen que siga alineada y me sienta más yo que nunca.

Todas estas conexiones externas, hacen que hable de ese equilibrio.

En mi caso, todas esas piezas externas, suman.

Suman para que tenga y sienta una mayor conexión conmigo.

Así que, solo puedo estar agradecida a cada una de ellas según va sucediendo.

Después, también están las conexiones más ‘antiguas’.

Aquellas previas a la creación de mi yo más hierbas.

Que no hay que olvidarse de ellas porque también suman.

En fin, como ves, las conexiones te pueden llevar a muchas cosas.

Tras este pequeño análisis, yo acabo de ser consciente de una cosa.

Mis dos conexiones en forma de persona del año pasado, las he sentido más fuertes desde que se conocieron y también conectaron.

Así que, siempre va bien analizar un poco nuestra vida para no perder el foco.

Te animo a que, si no lo has hecho aún, te lances a ello.

Solo prueba y a ver qué sale.

Estoy segura de que sacarás algo de lo que no eras consciente hasta ese momento.

Por pequeño que sea.

Ser conscientes de las pequeñas cosas ya es mucho.

Porque a veces, las pequeñas cosas, no son tan pequeñas.

Pero si no vamos parando y analizando de vez en cuando, es imposible que nos demos cuenta.

Dicho esto, también te animo a que no busques esas conexiones de manera forzada.

Las tengas o hayas tenido en tu vida o no, estará bien.

Dicen que todo ocurre cuando dejas de buscar.

Y yo, por mi experiencia, lo confirmo.

Y añado que, todo sucede cuando estás preparado para que suceda.

Piensa que, si no fuera así, no lo vivirías del mismo modo.

Drew,