LA NAVIDAD

Todos sabemos lo que es LA NAVIDAD.

Aunque, para cada persona puede significar cosas totalmente diferentes.

E igual de válidas.

Ni siquiera sé qué significa para mí.

Digamos que, nunca la he sentido como algo más o menos especial por ningún motivo destacable.

Así que, un año más, sigo sin encontrarle una explicación a mi amor por las pelis navideñas.

Pasión me atrevería a decir.

Justo lo comentaba el otro día, que no entiendo el motivo.

Bueno, como el porqué de otras muchas cosas.

Así que, ya he aceptado que el amor por las pelis navideñas es algo que sumar a mi lista de ‘cosas de las que ya desisto de intentar entender’.

Si me preguntan qué es para mí la navidad, supongo que diría lo más comúnmente conocido como respuesta mayoritaria.

Una época de compartir.

De dar y recibir.

De estar con los tuyos.

Con tu familia, con tus amigxs y con todas aquellas personas que te aportan algo.

Esas que te hacen la vida más llevadera y feliz.

Seguro que más de unx es de los que hacen comilonas en casa y les falta mesa para tanta gente.

También es una época de salir rodando.

Así que me atrevería a decir que la navidad es la época de reventar y salir rodando por excelencia.

No siempre pasa igual.

Yo hay días que, si he comido más que en una semana, ni ceno luego.

Y los turrones… benditos turrones.

Insanos todos los que te ponen, pero no sé por qué, también deliciosos.

Sobredosis de azúcar concentrada en unos pocos días.

Y yo este año, no empecé hasta el día 25.

Me di un día de margen…

En fin, que, como ves, es época de muchas cosas.

Y definiciones podría tener mil.

Lo más bonito para mí, al final es crear esos momentos contigo y con lxs tuyos para mantenerlos eternos en el tiempo.

Este año, ha sido el primero que hemos comprado calcetines de esos para poner regalos (bueno, alguna tontería en ellos).

Porque sí, yo nunca he tenido esa tradición.

Y como amante de las películas navideñas, este año, mi Vidi y yo, empezamos con esa tradición.

Aunque él se perdió el capítulo de que fuera solo un detalle y a eso le sumó 3 regalos… jajajaja

Sí, yo solo tenía un detalle.

Pero nos quedó una anécdota para reírnos al recordarla.

Las fiestas navideñas, también marcan un final e inicio.

De etapa, de época, de año y de propósitos.

Los balances y las reflexiones aumentan.

Y bueno, luego está el acordarse de personas que no están.

Mi abueli siempre celebraba el 24 en su casa.

Ahora, le ha cogido el relevo mi tía Encarni.

Pero no podremos celebrarlo allí con ellos.

Como te conté el año pasado, es el cumpleaños de mi suegri.

Y pasamos ese día con ella.

Me alegra enormemente formar parte de ello.

Cada año más.

Y el no probar el redondo de mi tía está más que justificado.

Aunque este año hizo calamares rellenos.

Que sí, también le quedan ricos, pero me da menos pena no haber ido porque no era redondo.

Además del relevo de mi abueli de cocinar ese día, ha empezado su nueva tradición.

Ahora nos da un detalle a todxs.

El nuestro, lo recibimos el 26.

Día en el que, además mi hermana, presentó a su novio en sociedad (como dirían en las películas).

Regalos, risas, comilona en familia…

Y luego, cenita con ellos dos en el pisito.

Me hicieron comer pizza, para acabar de reventar de estos días.

Aunque, tras poner picoteo, solo pude con dos trozos.

Creo que este margen me lo dio el haber empezado a comer turrones un día después.

¡Ah! Y el día 25, día en el que mi Vidi y yo queríamos descansar del resto y de la comida, tuvimos una ‘genial idea’ que hizo que no fuera posible.

Hacer comida en casa con nuestros padres.

Que, por cierto, ahora no recuerdo si te lo conté, pero se conocieron a principios de mes.

Y como a los seis nos ‘gusta poco’ comer, imagínate la mesa.

Pero bueno, ese es el día que no cené después.

Ni que hubiera querido, vamos.

También ha sido la segunda navidad sin mi abueli.

Justo esta tarde he visto una foto que compartí hace un año con ella y la peque.

En fin, que la navidad no siempre trae cosas buenas asociadas.

Pero considero que hay que quedarse con las que sí que lo son.

Hoy he visto una publicación en IG que decía que compartieras tu última semana del año con personas que realmente merecieran la pena.

Tiene razón sí.

Pero mi cabeza, automáticamente ha pensado que porque solo compartir esa última semana.

Bajo mi punto de vista, la vida va de compartir el tiempo con todos aquellos que sí.

O acaso cambiaría algo el compartir solo una semana.

Esa ha sido mi reflexión exprés y automática.

Pues eso, que la navidad no es solo para cosas buenas o malas.

Bueno, ni la navidad ni nada.

Pero yo soy de crear nuevas tradiciones, así en general.

Tradiciones, primeras veces… como quieras llamarlo.

Y también de transformarlas.

Así que, con mi amiga Aida (Fonsi/Aguakeit), decidimos modificar una de nuestras viejas costumbres.

Por cosas de la vida, dejamos de ir una vez al mes aprox a un centro comercial a pasar la tarde.

Y justo la semana pasada, decidimos ir al cine juntas.

A ver Avatar.

Sí, solo nosotras podemos ir un viernes 23 de diciembre a un centro comercial para ver una película.

La peli, la recomiendo a pesar de sus 3 horas de duración.

Y allí mismo, viendo tráileres y anuncios interminables pre-película, decidimos retomar y adaptar nuestra vieja tradición.

Ahora iba a ser ir al cine de vez en cuando a ver películas “fantasiosas”.

Y si hicieran pelis de navidad, creo que sería la única que querría acompañarme.

Sí, somos así de raras, qué le vamos a hacer.

Nos encanta.

Pero esto te lo decía porque me pareció muy bonito el retomar una tradición y adaptarla precisamente en estas fechas.

No solo la navidad, si no la vida en general va un poco de eso.

De crear, adaptar, transformar y evolucionar.

Ni confirmo ni desmiento que tuviéramos también conversaciones algo profundas y reflexiones sobre la vida.

No vas a ser tú la única persona que hace esos balances en esta época.

Y, el hacerlo compartido, es algo muy bonito también.

Bueno va, que quería hacer algo corto sobre la navidad y solo me ha faltado decirte lo que he comido hoy.

Ensaladilla, por cierto.

Deseo que tengas un bonito final de año y que hayas tenido unas fiestas perfectamente imperfectas.

Con lxs tuyxs.

¡Feliz navidad y feliz año nuevo!

Drew,